
82 menores han vuelto a Ucrania para reunirse con sus familias biológicas después de estar una larga temporada residiendo en España, alejados de la guerra.
Han sido en algunos casos más de un año, el tiempo que han estado lejos del horror, del frío, de las sirenas, bombas y en muchos casos hambrunas.
En España han podido estudiar un curso lectivo completo, residir con familias estructuradas, alimentarse, jugar. Han podido ser y vivir como lo que son, niños y niñas.
Han pasado revisiones médicas, alguna intervención quirúrgica necesaria, tratamientos odontológicos tan necesarios , muchos de ellos gracias a los convenios de colaboración que Ong Infancia de Nad estableció con El Ilustre Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Primera Región y su Fundación COEM y al Colegio Oficial de Dentistas de Sevilla.
También pudieron vivir la magia de la navidad, con mucho calor en sus hogares.
Sus familias biológicas han podido estar tranquilas, pues, aunque en la distancia, ellos sabían en todo momento que sus hijos estaban a salvo, sin escuchar sirenas y viviendo la infancia que les corresponde.
Estos niños han vivido en un entorno más que seguro y estable, donde han podido completar un año escolar presencial completo, algo que en Ucrania hubiera sido imposible.
Han recibido amor a raudales, afecto y apoyo emocional. Han participado en actividades extraescolares, excursiones, convivencias y han tenido acceso a todo tipo de recursos y oportunidades que bien les ha servido para su desarrollo integral.
Y todo esto ha sido gracias a las familias que han participado en esta auténtica hazaña. Ya que sin ellas jamás estos menores hubieran podido tener una oportunidad para vivir lejos de la guerra.
Para ellas se dirige toda nuestra gratitud y admiración por la gran labor solidaria que han llevado a cabo. Su generosidad y compromiso han marcado una diferencia significativa en las vidas de todos y cada uno de estos menores y por ello queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento.
Ha sido realmente inspirador ver cómo todos vosotros habéis dedicado vuestro tiempo , recursos y esfuerzos para ayudar a la INFANCIA de Ucrania. Vuestra labor solidaria ha brindado esperanza, alivio y apoyos a muchísimas familias ucranianas que han confiado en esta labor.
Han habido piedras en el camino, algunos casos muy grandes, pero siempre vuestra generosidad ha estado por encima de todo.
Habéis sido un faro de luz en medio de tanta oscuridad, habéis extendido vuestras manos amigas y brindado una oportunidad a cada unos de estos peques.
Además de la labor material, destacamos el impacto emocional que ha causado en las vidas de estos niños y niñas ya que no sólo ha beneficiado a estos menores que han recibido ayuda directa sino que habéis sido inspiración para que otras familias se unan a esta labor. Y es que la solidaridad genera una cadena de bondad y compasión que se extiende más allá de lo que podemos imaginar.
En nombre de los Departamentos de menores ucranianos que han participado en esta acción humanitaria sin precedentes, del Ministerio de Política Social de Ucrania y del Servicio Estatal de Migración Ucraniano y en el nuestro propio os damos las GRACIAS por cuidar de estos niños, por recordarnos la importancia de la empatía , la generosidad y el amor al prójimo.
Con todo nuestro cariño y respeto.
Abrazos infinitos.
Rosa Marhuenda
Fundadora y Presidenta de ONG Infancia de Nad.